Cáncer de nasofaringe

El cáncer de nasofaringe es una forma extremadamente rara de malignidad que afecta la nasofaringe, una región situada en la parte inferior de la nariz y encima de la laringe. Congestión constante en la nariz, sangrado nasal, dificultad para oír y una gran masa o bulto en el cuello son algunos de los síntomas. Además del tabaquismo y los antecedentes familiares de la afección, los signos de peligro adicionales de los tumores nasofaríngeos salivales incluyen la exposición a virus particulares, como el virus de Epstein-Barr. La cirugía, la radioterapia y la quimioterapia a menudo se utilizan en combinación, según las circunstancias particulares del paciente y el estadio de la enfermedad. Para obtener mejores resultados, el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno son importantes.
Reservar una citaAcerca del cáncer de nasofaringe
Sintomas: La congestión u obstrucción nasal constante, hemorragias nasales frecuentes y pérdida de audición o zumbidos en los oídos son algunos de los signos y síntomas asociados con el cáncer del tracto nasofaríngeo. Un bulto en la parte posterior del cuello causado por ganglios linfáticos inflamados, dolor en la boca y dificultad para tragar son posibles signos adicionales. El cáncer de nasofaringe también puede estar indicado por una pérdida de peso inesperada, dolores de cabeza continuos, cambios en la visión o entumecimiento facial.
Causas: Aunque se desconoce la causa exacta del cáncer de nasofaringe, una variedad de factores, como la infección por el virus de Epstein-Barr (VEB), la exposición a ciertas sustancias químicas o toxinas, el consumo de alimentos conservados que contienen nitrosaminas y los antecedentes familiares de la enfermedad, puede aumentar el riesgo. La susceptibilidad de una persona a este tipo de cáncer también puede verse influenciada por variables genéticas y étnicas.
Tratamiento: Por lo general, se utiliza una variedad de técnicas para tratar el carcinoma nasofaríngeo. La terapia con radiación, quimioterapia o una combinación de ambas se puede utilizar como alternativas para reducir el tamaño de los tumores y erradicar las células cancerosas. Para la extirpación del tumor o de los ganglios linfáticos afectados, puede ser necesaria una cirugía en determinadas circunstancias. También se están investigando la inmunoterapia y el tratamiento específico como posibles tratamientos para el cáncer de nasofaringe. Mejorar el pronóstico de los pacientes con cáncer de nasofaringe requiere una detección temprana y una estrategia de tratamiento exhaustiva.
Procedimiento del cáncer de nasofaringe
Diagnóstico: Los pasos iniciales del proceso implican una historia médica y un examen físico completos, prestando especial atención al área de la cabeza y el cuello. Se llevan a cabo procedimientos de diagnóstico que incluyen nasofaringoscopia (un examen de la nasofaringe utilizando un tubo delgado y flexible), biopsia e investigaciones por imágenes como tomografías computarizadas y resonancias magnéticas para confirmar el diagnóstico y determinar el alcance de la malignidad.
Evaluación preoperatoria: Los pacientes se someten a una evaluación integral para ver si están lo suficientemente sanos para la cirugía u otras terapias antes de comenzar la terapia. Esto puede incluir exámenes dentales, pruebas de función pulmonar, electrocardiogramas (ECG) y análisis de sangre.
anestesia: El paciente recibe anestesia el día de la cirugía o tratamiento para garantizar su comodidad y una experiencia sin molestias durante todo el procedimiento. La administración de anestesia local o general depende del plan de terapia particular y de la condición del individuo.
Planificación del tratamiento: Dependiendo del estadio y la gravedad del cáncer, las opciones de tratamiento pueden incluir quimioterapia, radioterapia o alguna combinación de ambos (quimiorradioterapia). En la estrategia de tratamiento se puede incluir un grupo multidisciplinar de profesionales, que se adapta a las necesidades particulares de cada paciente.
Terapia de radiación: El tratamiento con radiación suele ser el tratamiento primario para el cáncer de nasofaringe. Los rayos de radiación de alta energía se dirigen a las células cancerosas para destruirlas con el menor daño posible al tejido sano que las rodea. Técnicas avanzadas como la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) o la radioterapia de protones pueden permitir atacar con precisión el cáncer.
Quimioterapia: Antes o después de la radioterapia, se pueden combinar quimioterapia y radioterapia para aumentar la eficacia de la terapia y reducir el tamaño del tumor. Esta combinación de tratamientos se conoce como quimiorradioterapia. Los medicamentos utilizados en la quimioterapia se administran por vía intravenosa u oral para matar las células cancerosas en todos los tejidos del cuerpo.
Cuidados de seguimiento: Después del tratamiento, los pacientes reciben citas de seguimiento de rutina para monitorear su progreso y buscar cualquier signo de recurrencia. Se pueden realizar estudios de imágenes y otras pruebas con regularidad para garantizar que el cáncer esté bajo control. Los pacientes reciben atención de apoyo además del tratamiento para controlar cualquier efecto secundario y mantener la salud y el bienestar general.