Tratamiento de hongos en las uñas

El tratamiento de los hongos en las uñas aborda las infecciones fúngicas que afectan las uñas, lo que se denomina médicamente onicomicosis. Caracterizada por decoloración, engrosamiento y fragilidad de las uñas, la onicomicosis a menudo requiere un enfoque multifacético para una resolución efectiva. Los tratamientos comunes incluyen medicamentos antimicóticos tópicos, como cremas, ungüentos o lacas de uñas, que se aplican directamente sobre las uñas afectadas. En casos más graves o cuando los tratamientos tópicos resultan ineficaces, se pueden recetar medicamentos antimicóticos orales. Se pueden recomendar procedimientos adicionales como desbridamiento (corte de uñas), terapia con láser o terapia fotodinámica para atacar el hongo más directamente. La constancia en el seguimiento del plan de tratamiento y la práctica de una higiene adecuada de las uñas son cruciales para prevenir la recurrencia y promover el crecimiento saludable de las uñas.
Acerca del tratamiento de hongos en las uñas
Sintomas: Una condición conocida también como hongos en las uñas, comúnmente se manifiesta como uñas más gruesas o frágiles, forma distorsionada de las uñas y decoloración de las uñas (amarilla, marrón o blanca). Algunas personas pueden sentir malestar o dolor, especialmente si la enfermedad se propaga.
Causas: Las enfermedades fúngicas, frecuentemente provocadas por dermatofitos, levaduras o moho, son la causa común de hongos en las uñas. Los entornos cálidos y húmedos (como zapatos sudorosos o duchas abiertas), la integridad de las uñas dañada (como traumatismos o lesiones), un sistema inmunológico debilitado, mala circulación y trastornos médicos específicos (como la diabetes) se encuentran entre los factores que aumentan el riesgo de tener hongos en las uñas.
Remedios: Para los hongos en las uñas, las opciones de tratamiento incluyen medicamentos antimicóticos orales (administrados por un proveedor de atención médica en casos graves o resistentes), tratamientos antimicóticos tópicos (como cremas, ungüentos o lacas para uñas) y cirugías como desbridamiento (cortar las uñas) o tratamiento con láser. . Para detener la propagación de hongos, también es fundamental mantener una higiene adecuada de las uñas, mantener los pies secos y limpios, usar medias y calzado transpirables y abstenerse de intercambiar bienes personales como calzado o maquinillas con otras personas.
Procedimiento de tratamiento de hongos en las uñas
Consulta y Evaluación: El paciente consulta con un proveedor de atención médica, generalmente un dermatólogo, quien evalúa las uñas y confirma el diagnóstico de hongos en las uñas. Durante esta consulta se evalúa la gravedad de la infección y el grado de afectación de las uñas.
Desarrollo del plan de tratamiento: Basándose en la evaluación, el proveedor de atención médica desarrolla un plan de tratamiento personalizado adaptado a las necesidades del paciente y la gravedad de la infección. El plan puede incluir una o una combinación de opciones de tratamiento, como medicamentos antimicóticos tópicos u orales e intervenciones de procedimiento.
Medicamentos antimicóticos tópicos: Si la infección es de leve a moderada, se le pueden recetar al paciente medicamentos antimicóticos tópicos, como cremas, ungüentos o lacas de uñas, para aplicar directamente sobre las uñas afectadas. Estos medicamentos actúan penetrando la uña y atacando el hongo.
Medicamentos antimicóticos orales: En casos de hongos en las uñas de moderados a graves o cuando los tratamientos tópicos no son efectivos, se pueden recetar medicamentos antimicóticos orales. Estos medicamentos se toman por vía oral y circulan por todo el cuerpo para atacar al hongo desde adentro.
Intervenciones procesales: Además de los medicamentos, se pueden recomendar intervenciones de procedimiento como el desbridamiento (recortar y adelgazar las uñas), la terapia con láser o la terapia fotodinámica para atacar el hongo más directamente y promover el crecimiento saludable de las uñas.
Visitas de seguimiento: El paciente asiste a visitas de seguimiento periódicas con el proveedor de atención médica para monitorear el progreso del tratamiento, evaluar la efectividad de los medicamentos o procedimientos y realizar los ajustes necesarios al plan de tratamiento.
Cuidado e higiene de las uñas: Durante todo el proceso de tratamiento, se recomienda al paciente que practique un buen cuidado e higiene de las uñas para prevenir la reinfección y promover la curación. Esto puede incluir mantener las uñas limpias y secas, usar calzado transpirable, evitar traumatismos en las uñas y usar productos antimicóticos según las indicaciones.