Atención prenatal (ANC)

La atención prenatal (ANC) se refiere a la atención médica brindada a las personas embarazadas durante todo el embarazo. Implica controles, exámenes de detección y orientación periódicos para garantizar el bienestar tanto de la persona embarazada como del feto en desarrollo. Este artículo proporciona una descripción general de la atención prenatal, su importancia y los procedimientos involucrados.
La atención prenatal es un aspecto vital de la atención médica durante el embarazo que se centra en promover un embarazo saludable, monitorear el bienestar de la persona embarazada y abordar cualquier riesgo o complicación potencial. Implica una serie de visitas programadas a proveedores de atención médica durante el embarazo para evaluar y controlar diversos aspectos de la salud materna y fetal.
Reservar una citaAcerca de la atención prenatal (ANC)
La atención prenatal involucra varios componentes destinados a evaluar la salud de la embarazada, monitorear el desarrollo fetal y brindar apoyo y orientación esenciales. Los componentes clave incluyen:
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Visita inicial y valoración: La primera visita de atención prenatal generalmente implica una evaluación integral del historial médico, el examen físico y las pruebas iniciales de la persona embarazada.
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Visitas y seguimiento continuos: Las visitas posteriores de atención prenatal se programan a intervalos regulares para monitorear el progreso del embarazo, evaluar el bienestar materno y fetal y abordar cualquier inquietud o pregunta.
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Pruebas de cribado y diagnóstico: Se realizan varias pruebas durante el embarazo para detectar afecciones como diabetes gestacional, anomalías cromosómicas e infecciones. Se pueden recomendar pruebas de diagnóstico si se detecta alguna anomalía.
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Orientación sobre nutrición y estilo de vida: Los proveedores de atención médica ofrecen orientación sobre cómo mantener una dieta saludable, tomar suplementos prenatales y realizar actividad física adecuada durante el embarazo.
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Apoyo emocional y educación: La atención prenatal incluye asesoramiento y educación sobre diversos temas como la lactancia materna, el trabajo de parto y el parto, la atención posnatal y la atención del recién nacido.
El mejor momento para comenzar la atención prenatal
La atención prenatal debe iniciarse lo antes posible después de confirmarse el embarazo. Lo mejor es comenzar entre la cuarta y la octava semana de embarazo o antes de la semana 4 de embarazo a partir de la última menstruación. Si es posible, lo ideal es comenzar la atención prenatal un mes antes de la concepción. Antes de formar una familia, los padres pueden consultar a un obstetra para que les haga una evaluación integral de salud.
Las visitas tempranas ayudan a los proveedores de atención médica a obtener una línea de base de la salud de la madre, detectar afecciones como presión arterial alta y diabetes, fechar correctamente el embarazo mediante ecografía, realizar pruebas de detección esenciales para trastornos genéticos e infecciones, asesorar a la madre sobre la dieta y la actividad, administrar vitaminas prenatales como ácido fólico para la prevención de defectos de nacimiento y establecer un plan de atención personalizado.
Pruebas para la atención prenatal
Las pruebas prenatales generalmente incluyen una serie de pruebas que se supone que controlan el bienestar de la madre y del feto en crecimiento de manera continua. Estas pruebas se pueden clasificar en general como análisis de sangre, análisis de orina, ecografías u otras pruebas para detectar anomalías. El desglose es el siguiente:
Historial médico: El obstetra elabora una historia clínica completa, que incluye antecedentes menstruales, trastornos congénitos, fármacos utilizados, fármacos tolerados, embarazos anteriores, embarazo actual (posibles gemelos, partos, abortos espontáneos, complicaciones) y cualquier cirugía anterior, como extirpación de fibromas o quistes. Antecedentes familiares, haciendo hincapié en cuestiones de salud como diabetes, talasemia, síndrome de Down y antecedentes de tabaquismo o consumo de drogas, si corresponde.
Análisis de sangre: Pruebas que incluyen hemograma completo (CSC) principalmente para descartar anemia e infecciones; grupo sanguíneo y factor Rh (para determinar el tipo de sangre), detección de infecciones de VIH, hepatitis B, sífilis, rubéola, detección de glucosa para detectar diabetes gestacional, pruebas de función tiroidea para verificar la salud de la tiroides y detección genética para otras afecciones como el síndrome de Down.
Pruebas de orina: Estos son para verificar si hay infección del tracto urinario, proteínas (podría indicar preeclampsia) y glucosa.
Exploraciones por ultrasonido: Las ecografías que se realizan en el primer trimestre sirven para confirmar el embarazo, estimar la edad gestacional y descartar un embarazo múltiple. La ecografía del segundo trimestre se realiza para evaluar la anatomía fetal en busca de anomalías y crecimiento, mientras que las ecografías del tercer trimestre controlan el crecimiento fetal, la posición y la evaluación del líquido amniótico.
Otras proyecciones: Las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino se pueden realizar en embarazos de alto riesgo, mientras que las pruebas de estreptococo del grupo B (SGB) generalmente se realizan en el tercer trimestre para detectar una infección bacteriana.
Pesaje de la madre embarazada: Para seguir monitoreando la relación entre el aumento de peso de la madre y el del niño, todas las madres embarazadas de 3 meses en adelante deben aumentar al menos aproximadamente 0.5 kg/semana.
Medición de altura: Toda mujer que mida menos de 140 cm de altura puede tener riesgo de distocia en el parto debido a un suelo pélvico estrecho. Por ello, el obstetra planificará un método de parto adecuado para minimizar este riesgo.
Medición de la presión arterial: La hipertensión durante el embarazo puede afectar el funcionamiento normal de los órganos y provocar un bajo peso al nacer y un parto prematuro. Si la presión arterial es baja, es posible que el feto no reciba suficiente oxígeno y nutrientes, lo que provoca un crecimiento moderado y un parto prematuro.
Consejos recomendados durante la atención prenatal
A continuación se presenta un resumen de las sugerencias que se suelen dar durante la atención prenatal:
- Consuma una variedad de alimentos ricos en nutrientes y vitaminas prenatales, especialmente ácido fólico, hierro y calcio.
- Beba abundante agua a lo largo del día. Se deben limitar o evitar las carnes crudas o poco cocidas, los mariscos, los productos lácteos no pasteurizados y el pescado con alto contenido de mercurio.
- Se puede realizar ejercicio moderado, como caminar, nadar o practicar yoga prenatal, con la aprobación de su médico. Descanse y duerma lo suficiente.
- Evite actividades que puedan ponerlo en riesgo de sufrir caídas o traumatismos en el abdomen.
- No fume ni permita que nadie fume cerca de usted. Manténgase alejado del alcohol.
- Consulte a su proveedor de atención médica antes de tomar cualquier medicamento, incluidos los medicamentos de venta libre y los suplementos herbales.
- Practique medidas para reducir el estrés, como la respiración profunda, la meditación y el yoga.
- Si aparecen sentimientos de ansiedad o depresión, busque el apoyo de familiares y amigos. Mantenga a su médico informado sobre los cambios emocionales durante el embarazo.
- Mantenga la higiene para protegerse de infecciones y consulte a su proveedor de atención médica antes de hacer planes de viaje.
- Esté alerta a signos preocupantes como dolor abdominal intenso, sangrado vaginal o reducción del movimiento fetal.
- Es vital asistir a todas las citas prenatales programadas.
Beneficios de la atención prenatal
La atención prenatal tiene muchos beneficios para las madres y los bebés. También ayuda a detectar y tratar las complicaciones lo antes posible, promoviendo así la salud mediante asesoramiento sobre nutrición y estilo de vida. El apoyo emocional y el asesoramiento preparan a las madres para el parto y la atención posparto. Para el bebé, la atención prenatal sigue el desarrollo fetal, reduce los riesgos de complicaciones, aumenta las posibilidades de partos saludables y disminuye la mortalidad infantil. Por lo tanto, disminuye las tasas de mortalidad materna y neonatal, mejora los resultados del embarazo y establece una base para la salud materna e infantil.
Procedimiento de atención prenatal (ANC)
La atención prenatal puede definirse como un conjunto de diversos servicios y actividades de salud destinados a mantener el bienestar de la madre y el feto durante el embarazo. La atención prenatal asume una amplia gama de insinuaciones. La visita de atención prenatal inicial es un paso esencial para establecer una línea de base para el embarazo. Durante esta visita, el proveedor de atención médica:
1. Seguimiento y evaluación de la salud:
Recopile una historia clínica detallada, que incluya embarazos anteriores, afecciones médicas y medicamentos. Realice un examen físico, que puede incluir medir la altura, el peso, la presión arterial y un examen abdominal. Solicite pruebas de referencia, como análisis de sangre, análisis de orina y detección de enfermedades infecciosas. Hable sobre el cronograma previsto de visitas de atención prenatal y aborde cualquier inquietud o pregunta inmediata.
2. Educación y asesoramiento:
Asesoramiento nutricional, régimen de ejercicios y evitar el consumo de alcohol y drogas narcóticas. Se debe informar a la futura madre sobre las etapas del parto, las opciones para aliviar el dolor y los modos de parto. Se debe hablar sobre la recuperación después del parto, los cuidados de enfermería y el cuidado del recién nacido. Se debe abordar las respuestas de los factores emocionales mediante un examen y brindar apoyo con respecto a cualquier inquietud o preocupación.
3. Medidas Preventivas:
Las vacunas recomendadas, como la vacuna contra la gripe y la vacuna Tdap, garantizarán una mejor protección para la madre y el bebé. Se prescriben vitaminas prenatales, como ácido fólico y hierro, para garantizar una ingesta adecuada de nutrientes. La adopción de enfoques multifacéticos para las afecciones médicas preexistentes, como la diabetes o la hipertensión, para minimizar el riesgo de que se produzcan durante el embarazo.
4. Detección temprana y tratamiento de complicaciones:
Identificación y tratamiento de complicaciones relacionadas con el embarazo, como diabetes gestacional, preeclampsia e infecciones. Si es necesario, puede ser necesario derivar a la paciente a especialistas para evaluación y tratamiento adicionales.
5. Preparación para el parto:
Los obstetras deben controlar el parto de tal manera que la futura madre y su bebé estén seguros durante el parto vaginal o abdominal. Además, ayudarán a planificar el control de la natalidad posnatal, especialmente en las opciones anticonceptivas. El obstetra también seguirá recetando las vitaminas y los suplementos necesarios para el embarazo.