Cirugía de trasplante de hígado

El trasplante de hígado es un procedimiento quirúrgico crítico que implica reemplazar un hígado enfermo o defectuoso con un hígado de donante sano. Es el tratamiento primario para la enfermedad hepática terminal, a menudo causada por afecciones como cirrosis y cáncer de hígado. Los trasplantes de hígado son cirugías complejas que ofrecen a los pacientes una nueva oportunidad de vida, permitiendo que el hígado se regenere y restablezca sus funciones vitales. Los hígados de donantes provienen de donantes vivos o fallecidos.
Reservar una citaAcerca del trasplante de hígado
El trasplante de hígado es una intervención médica crítica que se vuelve necesaria cuando el hígado enfrenta una enfermedad o falla en etapa terminal. Una variedad de causas subyacentes pueden conducir a esta terrible situación, lo que hace que los trasplantes de hígado sean un procedimiento que salva vidas.
Un trasplante de hígado también puede ser una opción de tratamiento en casos raros de insuficiencia repentina de un hígado previamente sano. El número de personas que esperan un trasplante de hígado supera con creces el número de hígados disponibles de donantes fallecidos.
¿Cuándo es necesario un trasplante de hígado?
Un trasplante de hígado implica reemplazar un hígado muy dañado o enfermo por uno sano. Estas son las indicaciones para la necesidad de un trasplante de hígado:
-
La enfermedad hepática terminal (ESLD) es una afección crónica asociada con daño hepático progresivo, que generalmente culmina en insuficiencia hepática. Las causas típicas varían desde hepatitis viral crónica tipo B o C, cirrosis por alcoholismo o enfermedad del hígado graso, cirrosis biliar primaria y colangitis esclerosante primaria, hasta atresia biliar, enfermedades metabólicas como la enfermedad de Wilson y la hemocromatosis, y su progresión a cáncer de hígado o carcinoma hepatocelular.
-
Insuficiencia hepática aguda: Es una lesión abrupta y grave del hígado durante la cual el órgano sufre de forma aguda; estos agentes lesivos pueden ser un virus (como la hepatitis A o B), daño hepático inducido por fármacos (como una sobredosis de acetaminofeno), exposición a un veneno o toxina, o una enfermedad autoinmune.
-
Algunas enfermedades genéticas afectan al hígado, y enfermedades hepáticas crónicas como la EHGNA y las enfermedades hepáticas autoinmunes pueden progresar a cirrosis grave, lo que da lugar a complicaciones como ictericia, fatiga y retención de líquidos.
-
Ciertos tipos de tumores hepáticos: Los tumores hepáticos como el hepatoblastoma y el carcinoma hepatocelular (CHC) podrían requerir un trasplante si cumplen ciertos criterios. En estos casos, el trasplante puede extirpar el tumor del hígado, lo que ofrece una posibilidad de recuperación.
Tipos de cirugía de trasplante de hígado:
Existen tres tipos de trasplante de hígado disponibles según las necesidades del receptor.
-
Trasplante de hígado de donante fallecido: El trasplante de hígado más común, que reemplaza el hígado enfermo por uno sano de un donante fallecido. El nuevo hígado se coloca en la misma posición anatómica que el enfermo y se conecta a sus vasos sanguíneos y conductos biliares.
-
Trasplante de hígado de donante vivo: Del donante vivo, se extrae una porción sana del hígado y se trasplanta al receptor. El hígado del donante se regenera parcialmente en pocos meses y proporciona al receptor un hígado funcional. Este procedimiento suele preferirse para bebés, niños pequeños o adultos.
-
Trasplante de hígado dividido: Este trasplante divide el hígado de un donante fallecido en dos partes para trasplantarlo a diferentes receptores, aumentando la disponibilidad de hígados para trasplante.
Beneficios del trasplante de hígado
El trasplante de hígado ofrece ventajas que cambian la vida de las personas con enfermedad o insuficiencia hepática. Algunas ventajas importantes se enumeran a continuación:
-
Prevención del cáncer de hígado: Los trasplantes de hígado pueden prevenir el cáncer de hígado en pacientes con enfermedad hepática crónica al restaurar la función hepática normal.
-
Niveles de energía mejorados: Los niveles aumentados de energía permiten al individuo con un trasplante volver a participar en actividades que de otro modo abandonaría.
-
Síntomas reducidos: Los trasplantes de hígado proporcionan alivio de síntomas como fatiga, ictericia, hinchazón y picazón.
-
Claridad mental mejorada: Una función hepática mejorada puede producir mejores decisiones cognitivas, mejor concentración y mejor bienestar mental.
-
Mayor Independencia: Las mejoras en la salud otorgan a las personas una mayor independencia en su vida diaria.
-
Mayores tasas de supervivencia: Los trasplantes de hígado aumentan las tasas de supervivencia de la enfermedad hepática terminal, lo que permite una vida más larga y saludable.
-
Éxito a largo plazo: El cuidado y el manejo deben permitir que los receptores de trasplantes de hígado vivan muchos años después del trasplante.
-
Regreso a la vida cotidiana: La mayoría regresa a trabajar o a estudiar, viaja y disfruta de la vida después de un trasplante de hígado.
-
Ejercicio y recreación: Estos promueven la salud, mientras que una mejor salud mejora las relaciones y la vida social.
-
Mejora la fertilidad en las mujeres: Los trasplantes de hígado mejoran la fertilidad de las mujeres para concebir después del procedimiento.
Riesgos y complicaciones del trasplante de hígado
-
Riesgo quirúrgico: La cirugía de trasplante de hígado incluye riesgos como sangrado, infección, coágulos de sangre, fugas de bilis, disfunción hepática y complicaciones de la anestesia.
-
Complicaciones después del trasplante: Las complicaciones de este trasplante, como rechazo, infección, efectos secundarios de medicamentos, problemas renales, falla del injerto, problemas en los conductos biliares y desafíos psicológicos, son complicaciones potenciales después de los implantes de hígado.
-
Riesgo a largo plazo: Existe preocupación por la recurrencia de la enfermedad original y el aumento del riesgo de cáncer. El rechazo crónico puede dañar el hígado trasplantado y reducir su función. Si el riesgo de cardiopatía aumenta debido a cambios en la medicación y el estilo de vida de los receptores de trasplantes de hígado,
Procedimiento de trasplante de hígado
El trasplante de hígado es un procedimiento quirúrgico complejo que implica reemplazar un hígado enfermo o defectuoso por un hígado sano de un donante vivo o fallecido. Es una intervención que salva vidas para personas que enfrentan una enfermedad hepática en etapa terminal. A continuación se ofrece una descripción detallada del procedimiento de trasplante de hígado:
Antes de la cirugía de trasplante de hígado
-
Evaluación y Valoración: El equipo de trasplante tomará una buena historia clínica, realizará pruebas y evaluará el bienestar psicológico y social, el estado nutricional y la agrupación sanguínea para determinar la compatibilidad del donante.
-
En espera de un donante de hígado: La urgencia de un trasplante de hígado se mide según la puntuación MELD (Modelo para la Enfermedad Hepática Terminal). Si la puntuación es alta, la necesidad se considera muy urgente. Procure mantenerse lo más saludable posible: manténgase activo, aliméntese bien, tome sus medicamentos y acuda a sus revisiones médicas con regularidad.
-
Preparación previa al trasplante: El equipo de trasplante le brindará al receptor una descripción general del proceso, sus riesgos y beneficios, así como los cuidados posteriores y las complicaciones. El apoyo emocional y la consejería formarán parte de la evaluación.
-
Llamada para trasplante: Se llamará al paciente urgentemente para una evaluación cuando el hígado esté listo. Un examen preoperatorio garantizará que esté listo para el trasplante.
Durante la cirugía de trasplante de hígado
-
Anestesia: La administración de anestesia general garantizará que los receptores estén inconscientes y libres de dolor durante todo el procedimiento.
-
Incisión: Se realizará una incisión grande en la cavidad abdominal para acceder al hígado. La ubicación y la extensión de la incisión pueden variar según las necesidades específicas del paciente.
-
Extracción del hígado patológico: El cirujano separará los conductos biliares y los vasos sanguíneos que están conectados al hígado enfermo. Solo entonces se extirpará el hígado.
-
Colocación del hígado del donante: El hígado del donante se colocará en el mismo lugar que el del paciente. Posteriormente, se conectarán las vías biliares y los vasos sanguíneos del donante a las del receptor.
-
Cierre: Una vez que el hígado del donante esté colocado de forma segura y se haya probado su funcionalidad, el cirujano cerrará la incisión con suturas o grapas.
Los cirujanos colocan una sonda nasogástrica para drenar el estómago y un catéter en la vejiga para drenar la orina. La duración de todo el trasplante de hígado depende de la complejidad de cada caso y puede durar varias horas o más.
Después de la cirugía de trasplante de hígado
-
En el hospital o UCI: Tras la cirugía, la hospitalización puede durar unos días o hasta varias semanas, según el grado de complicaciones. Los primeros días pueden requerir observación estricta en la UCI.
-
Medicamentos: El receptor debe tomar medicamentos inmunosupresores durante el resto de su vida para evitar el rechazo de ese nuevo hígado.
-
Rehabilitación: Para recuperar la fuerza y movilidad previas, necesitará colaborar con un grupo de expertos médicos.
-
Visitas regulares de seguimiento: Para monitorear y evaluar al paciente, el equipo de trasplante debe ver al paciente regularmente.
-
Cambios en el estilo de vida: Los receptores podrían necesitar adoptar un estilo de vida más saludable, que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y no consumir alcohol ni tabaco.