Cirugía de testículo no descendido

Se utiliza un método correctivo llamado cirugía de testículos no descendidos (a veces llamado orquidopexia u orquiopexia) para tratar la criptorquidia, un trastorno en el que uno o ambos testículos no descienden al escroto antes del nacimiento. El objetivo del procedimiento es mover los testículos no descendidos hacia el área del escroto para promover un desarrollo saludable, reducir la posibilidad de problemas y mantener la fertilidad. Hacer un pequeño corte en la ingle o el escroto, encontrar el testículo no descendido y colocarlo con cuidado en el escroto son las fases del tratamiento, que suele realizarse en la primera infancia. Para mantener un testículo en la nueva posición, se pueden utilizar varios métodos. Un procedimiento quirúrgico exitoso reduce la posibilidad de problemas a largo plazo, incluida la infertilidad y el cáncer de testículo, al facilitar el desarrollo y la función testicular normales. La atención de seguimiento es esencial para monitorear los resultados posoperatorios y garantizar resultados óptimos.
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Acerca de la cirugía de testículo no descendido
Sintomas: No se logra un alivio directo de los síntomas mediante la cirugía de testículos no descendidos. En la inspección física, el trastorno subyacente, una condición conocida, puede aparecer como un testículo obviamente ausente o invisible en el escroto.
Causas: Cuando uno o ambos testículos no descienden al escroto antes del nacimiento, se produce una condición conocida como resultados. Si bien la causa precisa a menudo sigue sin resolverse, factores como los trastornos hormonales, la susceptibilidad genética y las anomalías del crecimiento fetal podrían estar contribuyendo a esta afección.
Remedios: El tratamiento primario para una afección conocida como cirugía de testículo no descendido, específicamente orquidopexia u orquiopexia. Reorganizar el o los testículos no descendidos hacia el escroto es el procedimiento quirúrgico utilizado para garantizar un desarrollo correcto, reducir el riesgo de problemas y mantener la fertilidad. Para maximizar los resultados y evitar posibles consecuencias a largo plazo relacionadas con la falta de tratamiento, se recomienda una afección conocida como intervención quirúrgica temprana.
Procedimiento de cirugía de testículo no descendido
Preparación: El paciente se somete a evaluaciones preoperatorias, que incluyen revisión de la historia clínica, examen físico y posiblemente estudios de imágenes, para evaluar la ubicación y el estado de los testículos no descendidos.
Administración de anestesia: Se administra anestesia para garantizar la comodidad y seguridad del paciente durante el procedimiento. Esto puede incluir anestesia general o anestesia regional, según la edad del paciente y la preferencia del cirujano.
Incisión: El cirujano hace una pequeña incisión en la ingle o el escroto para acceder a los testículos no descendidos. El tamaño y la ubicación de la incisión pueden variar según la posición del testículo y otros factores.
Movilización de testículos: Los testículos no descendidos se localizan cuidadosamente y se movilizan desde su posición anormal, generalmente dentro del canal inguinal, y se bajan al escroto.
Fijación: Los testículos se aseguran en el escroto mediante suturas u otras técnicas de fijación para evitar que vuelvan a ascender al canal inguinal.
Cierre: Una vez que los testículos están en el escroto y asegurados, la incisión se cierra con suturas o adhesivo quirúrgico. El cirujano asegura el cierre adecuado de la herida para promover la curación y minimizar las cicatrices.
Cuidado Postoperatorio: El paciente es monitoreado en el área de recuperación hasta que esté completamente despierto y estable. Se proporcionan instrucciones posoperatorias, que incluyen cuidado de heridas, manejo del dolor y restricciones de actividad. Se programan citas de seguimiento para monitorear el progreso de la curación y evaluar cualquier signo de complicaciones.