Tratamiento de cálculos biliares

Los cálculos biliares son depósitos endurecidos de líquido digestivo que pueden formarse en la vesícula biliar. Su tamaño varía desde tan pequeño como un grano de arena hasta tan grande como una pelota de golf. Algunas personas desarrollan solo un cálculo biliar, mientras que otras desarrollan muchos cálculos biliares al mismo tiempo. Es posible que no cause signos ni síntomas. El tratamiento de los cálculos biliares incluye colecistectomía y varios medicamentos para ayudar a disolver los cálculos biliares. El tratamiento de los cálculos biliares no se usa comúnmente y está reservado para personas que no pueden someterse a una cirugía.
Reservar una citaAcerca del tratamiento de los cálculos biliares
Los cálculos biliares pueden no causar signos ni síntomas. Si un cálculo biliar se aloja en un conducto y causa una obstrucción, los signos y síntomas resultantes pueden incluir dolor repentino y que se intensifica rápidamente en el centro del abdomen, dolor de espalda entre los omóplatos, dolor en el hombro derecho, náuseas o vómitos. La mayoría de las personas con cálculos biliares que no causan síntomas nunca necesitarán tratamiento para los cálculos biliares. Las pruebas de diagnóstico incluyen ecografía abdominal, ecografía endoscópica y otras pruebas de imagen. El médico determinará si el tratamiento de los cálculos biliares está indicado según sus síntomas y los resultados de las pruebas de diagnóstico.
Los síntomas de los cálculos biliares
Los cálculos biliares rara vez causan síntomas. Pero cuando un cálculo biliar obstruye el conducto biliar, puede producir dolor intenso y otras complicaciones. A continuación, se describen algunos de los síntomas:
- Dolor repentino e intensificado en el abdomen superior derecho.
- Dolor repentino y que se intensifica rápidamente en el medio del abdomen, justo debajo del esternón.
- Dolor de espalda entre los omoplatos.
- Dolor en el hombro derecho.
- Náuseas o vómitos.
- Aumento de la frecuencia cardíaca.
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos)
- Fiebre alta con escalofríos.
- Heces pálidas.
- Orina oscura
Tipos de cálculos biliares
Los cálculos biliares son depósitos endurecidos que se forman en la vesícula biliar y crean dos tipos diferentes.
Cálculos de colesterol: Estos son los más comunes. Los cálculos de colesterol suelen ser de color verde amarillento. Están compuestos principalmente de colesterol endurecido y la mayoría son cálculos biliares. Su formación suele estar relacionada con la presencia de colesterol por encima de los niveles normales que la bilis puede contener.
Piedras pigmentadas: Son de color más oscuro (marrón oscuro o negro). Contienen bilirrubina, un producto que se forma en el cuerpo cuando se descomponen los glóbulos rojos. Si bien algunas personas pueden nacer con cálculos biliares pigmentados o cálculos de colesterol verdaderos, es más probable que se desarrollen cálculos biliares en pacientes con cirrosis hepática, infección del tracto biliar y ciertos trastornos sanguíneos.
Causas de los cálculos biliares
Los cálculos biliares se forman debido al endurecimiento de varios componentes de la bilis. Si bien no se conocen con exactitud las razones de la formación de cálculos biliares, las principales son las siguientes:
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Exceso de colesterol: Es la principal causa de cálculos biliares. Si el hígado produce más colesterol del que la bilis puede disolver, el exceso de colesterol puede cristalizarse y acabar endureciéndose y formando cálculos.
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Exceso de bilirrubina: La bilirrubina es un producto de desecho que genera el cuerpo al descomponer los glóbulos rojos. Entre las afecciones que hacen que el hígado produzca demasiada bilirrubina se encuentran la cirrosis hepática o ciertos trastornos sanguíneos, que pueden provocar la formación de cálculos pigmentarios.
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La vesícula biliar no se vacía bien: Los cálculos biliares se formarán si la vesícula no se vacía en la mayoría de los casos y en ocasiones fugaces, lo que dará lugar a la concentración de bilis.
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No hay suficientes ácidos biliares: Ciertas enfermedades producen malabsorción de ácidos biliares, es decir, pérdida de ácidos biliares en las heces. Este estado puede dar lugar a la formación de cálculos biliares como resultado de la deficiencia de ácidos biliares.
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Colestasis: Si la bilis no pasa por el tracto biliar, se podrían formar sedimentos debido a una falta de acción muscular o por problemas con la señalización química.
Factores de riesgo:
Existen diversos factores de riesgo que aumentan el riesgo de tener cálculos biliares:
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Género: Los cálculos biliares se desarrollan con más frecuencia en mujeres que en hombres.
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Años: El nivel de riesgo de padecer enfermedades aumenta con la edad.
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Obesidad: Tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo.
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Dieta: El consumo de grasas y colesterol junto con poca fibra conduce a la formación de cálculos biliares.
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Pérdida de peso rápida: En la pérdida de peso rápida, existe una mayor probabilidad de que el hígado libere más colesterol en la bilis.
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Condiciones médicas específicas: La diabetes, las enfermedades del hígado y los problemas sanguíneos aumentan las probabilidades en su contra.
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Medicamentos: Algunos medicamentos también pueden aumentar el riesgo, como la terapia hormonal o los anticonceptivos orales.
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Historia familiar: Tener antecedentes familiares de cálculos biliares lo pone en riesgo.
complicaciones:
Si bien muchas personas tienen cálculos biliares, no presentarán ningún síntoma; sin embargo, es importante conocer las complicaciones que podrían desarrollarse.
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Colecistitis: Impactación de cálculos biliares en la salida de la vesícula biliar, que produce hinchazón, dolor, fiebre e infección.
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Colangitis: Debido al bloqueo de los cálculos biliares, el conducto biliar se infecta y se inflama, causando dolor intenso, ictericia y fiebre.
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Pancreatitis: Se trata de un estado en el que el cálculo biliar ha bloqueado el conducto pancreático, provocando inflamación y dolor abdominal muy agudo, por lo que suele requirirse hospitalización.
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Ictericia: Esta es la razón por la que la piel y los ojos están amarillos.
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Cáncer de vesícula biliar: Este riesgo se hace mayor con los cálculos biliares prolongados.
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Íleo biliar: Complicación rara: cálculos biliares en los intestinos causan obstrucción intestinal.
Prevenir los cálculos biliares
La prevención de los cálculos biliares implica la prevención mediante el mantenimiento de buenas prácticas en la dieta y el peso:
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Tenga una dieta equilibrada compuesta por frutas, verduras y cereales integrales; se debe aumentar la ingesta de fibra.
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Reduce las grasas saturadas y selecciona grasas saludables como el pescado y el aceite de oliva.
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Evite los carbohidratos refinados y el azúcar para mantener el equilibrio biliar.
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Manténgase hidratado y asegúrese de tener horarios de comida regulares.
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Mantenga el cuerpo en un control de peso adecuado y trate de lograr una pérdida de peso lenta.
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Haga ejercicio regularmente y consulte a su médico para obtener medidas preventivas.
Al realizar estos cambios, reducirá el riesgo de desarrollar cálculos biliares.
Procedimiento de tratamiento de cálculos biliares
Diagnóstico de cálculos biliares
El diagnóstico de la enfermedad de cálculos biliares incluye principalmente pruebas de imagen y examen físico:
- Ultrasonido: Las ondas sonoras de frecuencia súper alta crean imágenes fantásticas de la vesícula biliar.
- Tomografía computarizada Detecta cálculos muy sutiles mediante radiación de rayos X.
- Resonancia magnética Produce excelentes imágenes mediante el uso de un campo magnético.
- Escaneo HIDA: Los radiofármacos y las cámaras pueden localizar bloqueos en los sistemas biliares del órgano.
- Ultrasonido endoscópico (EUS) Localiza cálculos diminutos que no se detectan con la ecografía convencional. Utiliza un tubo fino con un dispositivo de ultrasonido conectado para crear imágenes de tejidos de muy alta resolución.
- Prueba de sangre: Esto comprueba si hay infecciones e inflamación.
- Examen físico: Busque signos de inflamación en la parte superior del abdomen.
Tratamiento de cálculos biliares
El tratamiento de los cálculos biliares depende de si presentan síntomas o no. Algunas opciones de tratamiento comunes incluyen:
1. Cálculos biliares asintomáticos: Si los cálculos biliares son asintomáticos, por lo general no se requiere tratamiento. Los médicos pueden recomendar una conducta expectante, es decir, vigilar la aparición de síntomas en el futuro.
2. Cálculos biliares sintomáticos: La colecistectomía (extirpación de la vesícula biliar) es el método más común para tratar los cálculos biliares sintomáticos. Existen dos tipos principales:
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Colecistectomía laparoscópica: Permite la extirpación de la vesícula biliar mediante incisiones muy pequeñas en el abdomen con la ayuda de una cámara e instrumentos quirúrgicos, dando como resultado una recuperación más rápida y menos dolor que los métodos quirúrgicos abiertos.
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Colecistectomía Abierta: Puede ser necesaria una incisión más grande en caso de complicaciones o inflamación muy severa, con una recuperación más prolongada que la cirugía laparoscópica.
Debido a que los cálculos biliares tienden a reaparecer, su médico podría sugerirle que se someta a una cirugía para extirparle la vesícula biliar. Una vez extirpada la vesícula biliar, la bilis no permanece en la vesícula biliar, sino que viaja directamente desde el hígado hasta el intestino delgado.
Su vesícula biliar no es necesaria para sobrevivir y extirparla no afectará su capacidad para procesar alimentos; no obstante, puede provocar diarrea, que suele ser momentánea.
3. Colocación endoscópica de stents en la vesícula biliar: Este es otro método no quirúrgico para tratar los cálculos biliares. Es útil para tratar a pacientes de alto riesgo que no pueden someterse a una cirugía, generalmente debido a una enfermedad. Durante el tratamiento de los cálculos biliares, el médico realiza una CPRE e inserta un stent desde la vesícula biliar hasta el duodeno. El stent alivia los síntomas biliares y las complicaciones del tratamiento de los cálculos biliares.
El procedimiento de colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) se utiliza para extraer cálculos biliares que se han desplazado hacia el conducto biliar común; implica pasar un endoscopio a través de la boca, el estómago y llegar hasta el intestino delgado para insertar herramientas que extraerán los cálculos.
4. Medicamentos para disolver los cálculos biliares: Los medicamentos orales tienen el potencial de disolver los cálculos biliares. Sin embargo, pueden necesitarse meses o incluso años de tratamiento para resolver por completo el problema y, si deja de tomar el medicamento, es probable que vuelvan a aparecer.
5. Litotricia por ondas de choque: Es un procedimiento que consiste en el uso de ondas de choque para romper los cálculos biliares en pedazos muy pequeños, de modo que se vuelvan muy pequeños y puedan pasar a través de los conductos biliares. Se aplica muy raramente.
El paciente experimentará dolor en el hombro después de la cirugía de vesícula biliar. A estos pacientes se les pueden administrar medicamentos para aliviar el dolor. Es posible que se les pida que tosan para mantener los pulmones despejados, que caminen cuando estén listos y que pasen una noche en el caso del procedimiento laparoscópico o hasta 8 días en el caso del procedimiento quirúrgico abierto.