Biopsia pleural

La biopsia pleural es un procedimiento de diagnóstico que se utiliza para obtener una pequeña muestra de tejido de la pleura, la delgada membrana que recubre los pulmones y la cavidad torácica. Por lo general, se realiza para diagnosticar o descartar afecciones que afectan la pleura, como mesotelioma pleural, pleuritis o derrame pleural. La biopsia se puede obtener mediante diversas técnicas, incluida la toracoscopia o la biopsia con aguja guiada por imágenes. Luego, la muestra de tejido recolectada se examina bajo un microscopio para identificar cualquier anomalía o enfermedad. La biopsia pleural es una herramienta esencial para diagnosticar y guiar el tratamiento de los trastornos pleurales, ayudando a los proveedores de atención médica a determinar el plan de tratamiento más adecuado para los pacientes.
Reservar una citaAcerca de la biopsia pleural
Causas: El mesotelioma pleural, la pleuritis, el derrame pleural y el cáncer metastásico se encuentran entre las enfermedades que pueden afectar la pleura. La biopsia pleural se utiliza para diagnosticar o descartar estas afecciones médicas. Cuando las investigaciones por imágenes revelan anomalías del revestimiento pleural que necesitan una evaluación más detallada, se recomienda.
Sintomas: Aunque no hay síntomas asociados con la biopsia en sí, algunas personas pueden sentir algo de rigidez o malestar en el sitio de la biopsia después de la cirugía. En casos raros, pueden ocurrir efectos secundarios como sangrado, infección o colapso pulmonar (neumotórax).
Remedios: Los analgésicos recetados suelen ser eficaces para tratar las molestias posteriores al procedimiento. En casos de complicaciones, es posible que se requiera intervención médica, como observación, medicamentos u operaciones adicionales para tratar problemas particulares como sangrado o infección. Para un tratamiento eficaz, es imperativo que cualquier síntoma extraño se informe a los profesionales médicos lo antes posible.
Procedimiento de biopsia pleural
Preparación: Para determinar si es necesaria una biopsia pleural, el paciente pasa por una evaluación integral que incluye una revisión de su historial médico y pruebas de imagen.
Anestesia: Dependiendo de la técnica de biopsia y la solicitud del paciente, se le administra anestesia general para inducir la pérdida del conocimiento o anestesia local para adormecer el lugar de la biopsia antes del procedimiento.
Selección del método de biopsia: La ubicación y magnitud de la anomalía, el estado de salud general del paciente y sus preferencias son algunos de los aspectos que el médico considera a la hora de elegir el mejor método de biopsia. La toracoscopia, la biopsia con aguja guiada por imágenes y la biopsia quirúrgica abierta son técnicas de biopsia comunes.
posicionamiento: Para proporcionar acceso a la pleura, el paciente se coloca acostado de lado con el lado afectado hacia arriba.
Dirección: El profesional médico guía la herramienta de biopsia hasta el área pleural deseada utilizando métodos de imagen como una ecografía o una tomografía computarizada.
Extracción de muestra: Se toma una pequeña muestra del tejido del revestimiento pleural utilizando el equipo de biopsia. Una pequeña incisión en la pared torácica permite insertar un tubo delgado y flexible que contiene una cámara e instrumentos durante una toracoscopia para ver y realizar una biopsia de la pleura. En una biopsia con aguja, el tejido se obtiene pasando una aguja fina a través de la piel o la pared torácica.
Atención posterior al procedimiento: Después de la biopsia, se vigila de cerca al paciente para detectar posibles problemas que pongan en peligro su vida, como sangrado o neumotórax. El paciente puede ser retenido para observación o enviado a casa el mismo día, según la técnica y las características específicas de la biopsia. Se planifican citas de seguimiento para poder discutir los resultados de la biopsia y la atención adicional.