Enfermedad de Parkinson: diagnóstico y tratamiento

La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios. Los síntomas comienzan lentamente.

Los temblores son comunes, pero el trastorno también puede causar rigidez o desaceleración del movimiento. La enfermedad ha ido aumentando rápidamente. Anteriormente era un poco raro pero con el paso del tiempo el recuento aumentó en gran medida.

Prevalencia de la enfermedad

La enfermedad está aumentando rápidamente a un ritmo enorme. A nivel mundial, la discapacidad y la muerte por EP están aumentando más rápidamente que por cualquier otro trastorno neurológico. La prevalencia de la EP se ha duplicado en los últimos 25 años.

Las estimaciones mundiales en 2019 mostraron que más de 8.5 millones de personas padecían EP. Las estimaciones actuales sugieren que, en 2019, la EP provocó 5.8 millones de años de vida ajustados en función de la discapacidad, un aumento del 81 % desde 2000, y causó 329 000 muertes, un aumento de más del 100 % desde 2000.

Casi un millón de personas en los EE. UU. sobreviven con la enfermedad de Parkinson (EP). Se prevé que la cifra aumentará a 1.2 millones para 2030. Los hombres tienen 1.5 veces más probabilidades de padecer la enfermedad de Parkinson que las mujeres.

Síntomas de la enfermedad de Parkinson.

Cosas síntomas comunes asociados con la EP incluyen:

Síntomas de la enfermedad de Parkinson.

¿Cómo diagnostican los proveedores de atención médica la enfermedad?

En 2016, los expertos desarrollaron nuevos criterios para diagnosticar la enfermedad de Parkinson en etapa temprana. Los médicos pueden realizar algunas pruebas de diagnóstico y de laboratorio, pero generalmente las necesitan para descartar otras afecciones o determinadas causas.

Aunque la mayoría de las pruebas de laboratorio no son necesarias a menos que uno no responda al tratamiento para Enfermedad de Parkinson, lo que puede indicar que padece otra afección. Se realizan varias pruebas para diagnosticar la afección. Son posibles diversas pruebas de imagen y diagnóstico. Éstas incluyen:

  • Los análisis de sangre.
  • Exploración por tomografía computarizada (TC).
  • Prueba genética.
  • Resonancia magnética (MRI).
  • Tomografía por emisión de positrones (PET)

Además de todo esto, los investigadores han desarrollado varias pruebas nuevas que ayudan al diagnóstico rápido de la enfermedad.

Las dos pruebas utilizan los siguientes métodos.

  • Punción lumbar– Esta es una de las pruebas que busca proteínas alfa-sinucleína mal plegadas en el líquido cefalorraquídeo, que es el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal. Esta prueba incluye una punción lumbar, en la que un profesional de la salud inserta una aguja en el canal espinal para recolectar algo de líquido cefalorraquídeo para analizarlo.
  • Biopsia de piel– Otra posible prueba incluye una biopsia del tejido nervioso superficial. Una biopsia implica recolectar una pequeña muestra de la piel, incluidos los nervios de la piel. Las muestras provienen de un lugar en su espalda y dos puntos en su pierna. El análisis de las muestras puede ayudar a determinar si la alfa-sinucleína tiene algún tipo particular de mal funcionamiento que podría aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson.

Tratamiento de la Enfermedad

Debido a que se desconoce la causa del Parkinson, no existen formas comprobadas de prevenir la enfermedad. Los tratamientos también pueden variar de persona a persona, según sus síntomas específicos y qué tan bien funcionan ciertos tratamientos. Los medicamentos son la forma principal de tratar esta afección. Sin embargo, se consideran varios tratamientos para mejorar la afección.

Tipos de tratamiento del Parkinson

Tipos de tratamiento

1. Terapia física, ocupacional y del habla– Los terapeutas del habla, ocupacionales y físicos pueden ser aliados valiosos en la lucha contra la enfermedad de Parkinson. La fisioterapia puede ayudarle a encontrar el programa de entrenamiento correcto y mejorar su forma de andar. La terapia ocupacional puede mejorar sus habilidades motoras finas. La terapia del habla puede ayudar con los problemas de comunicación que podrían ocurrir con la enfermedad de Parkinson.

2. Cirugía: estimulación cerebral profunda– Algunos pacientes con enfermedad de Parkinson pueden beneficiarse de la estimulación cerebral profunda (DBS, por sus siglas en inglés), una terapia quirúrgica que ha sido aprobada por la FDA durante más de una década. La DBS implica implantar un electrodo en un área específica del cerebro, generalmente el núcleo subtalámico (STN) o el globo pálido interno (GPI). Los cirujanos pueden realizar los implantes en uno o ambos lados del cerebro según sea necesario. Estimulan los electrodos conectándolos a un dispositivo similar a un marcapasos ubicado debajo de la piel del pecho.

3. Cambios en el estilo de vida: El ejercicio cardiorrespiratorio (entrenamiento físico), el ejercicio de resistencia (entrenamiento de fuerza), el ejercicio de flexibilidad (estiramiento) y el entrenamiento de la marcha y el equilibrio pueden incluirse en un programa integral de ejercicio. Realizar una variedad de cambios en el estilo de vida puede mejorar la condición del paciente. Además, el yoga ayuda a mejorar la flexibilidad, la fuerza, el equilibrio y la movilidad en personas que padecen algún problema de movimiento como la enfermedad de Parkinson.

4. Suplementos nutricionales: Se ha visto que la coenzima Q10, o Co-Q10, antioxidante, puede mejorar la enfermedad de Parkinson. En gran parte debido a que muchos alimentos ricos en calcio (incluidos los lácteos) también tienen un alto contenido de proteínas, lo que puede interferir con la absorción de sus medicamentos, los suplementos de calcio pueden ser beneficiosos para las personas con la enfermedad de Parkinson.

5. Acupuntura: Un componente crucial de la medicina tradicional china es la acupuntura, cuyo principio fundamental es que estimular ciertos sitios a lo largo de los meridianos o líneas de energía del cuerpo puede reducir el dolor además de tener otros efectos ventajosos. Los pacientes en los EE. UU. que lo prueban con frecuencia dicen que alivia síntomas como el cansancio y la falta de sueño.

Conclusión

La enfermedad de Parkinson es una afección que dura toda la vida y que implica cambios neurológicos en el cuerpo. Se produce la enfermedad de Parkinson, pero los factores genéticos y ambientales pueden influir.

El ejercicio, una dieta saludable y evitar toxinas pueden ayudar a prevenir la enfermedad de Parkinson, pero actualmente no existe evidencia que confirme la causa específica. Si bien actualmente no se dispone de una cura para la enfermedad de Parkinson, los medicamentos pueden mejorar significativamente los síntomas.

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