Cirugía de talasemia

La cirugía de talasemia aborda las consecuencias de la disfunción de la hemoglobina y brinda un alivio significativo a las personas afectadas. Las transfusiones de sangre periódicas promueven glóbulos rojos sanos, lo que reduce la anemia dolorosa y previene complicaciones. Los procedimientos más avanzados, como los trasplantes de médula ósea o de células madre, tienen como objetivo reemplazar las células dañadas por otras sanas y pueden curar algunos casos. Aunque estas cirugías mejoran significativamente los resultados de los pacientes, plantean desafíos como la identificación de candidatos adecuados, posibles complicaciones postoperatorias, etc. Garantizar que se adopte un enfoque integral para gestionar esta compleja enfermedad genética. La evaluación clínica continua y la atención de apoyo a los pacientes son esenciales.
Acerca de la cirugía de talasemia
La talasemia es un trastorno sanguíneo genético que causa síntomas y requiere cirugía para controlar sus complicaciones. La fatiga, la debilidad y la piel pálida son síntomas comunes causados por glóbulos rojos anormales. Los individuos pueden experimentar, tener huesos más fuertes y vértebras agrandadas, y necesitan cirugía de talasemia en casos de anemia grave que reflejan los intentos del cuerpo de compensar la pérdida de sangre comprobada y, a menudo, requieren transfusiones de sangre periódicas para mantener la coagulación y prevenir complicaciones, para reemplazar las células dañadas. con los sanos. La talasemia es causada por mutaciones genéticas que afectan la producción de hemoglobina. Ambos pares anormales de genes de ambos padres aumentan el riesgo de enfermedades. La talasemia menor ocurre cuando una persona es portadora de un solo gen anormal, generalmente con síntomas menores o sin síntomas. El asesoramiento genético es importante para que las parejas en riesgo comprendan cómo pueden transmitir la enfermedad a sus hijos. La detección temprana de la enfermedad mediante pruebas genéticas permite un manejo agresivo y el inicio oportuno de la cirugía de talasemia son necesarios, mejorando significativamente la calidad de vida general de los pacientes y el pronóstico a través de exámenes médicos de rutina y el método utilizado.
Procedimiento de cirugía de talasemia
Transfusiones de sangre: Son necesarias transfusiones de sangre periódicas, generalmente cada 2 a 4 semanas, para mantener los niveles de hemoglobina y reducir la incidencia de hemorragias graves. El control de los niveles de hierro es importante para prevenir complicaciones por exceso de hierro que resultan en el borde.
Trasplante de médula ósea o células madre: En este procedimiento avanzado, al paciente se le realiza un trasplante adecuado de médula ósea o células madre y el objetivo es insuficiente para producir sangre de glóbulos rojos, lo que puede provocar talasemia.
Compatibilidad de donantes: El antígeno leucocitario humano (HLA) y otras pruebas de compatibilidad son necesarias para identificar un donante adecuado. La proximidad suele ser una buena opción, pero también se pueden considerar proveedores no relacionados.
Prueba genética: El diagnóstico temprano mediante pruebas genéticas ayuda a identificar la talasemia específica y orienta las decisiones de tratamiento. También facilita el asesoramiento genético para familiares en riesgo.
complicaciones: La intervención quirúrgica tiene como objetivo prevenir y controlar las complicaciones graves asociadas con la talasemia, como problemas cardíacos, osteoporosis y disfunción orgánica.
Enfoque multidisciplinario: La atención colaborativa incluye hematólogos, genetistas, técnicos de diálisis y otros profesionales de la salud. La detección de rutina garantiza una intervención oportuna y un tratamiento eficaz de la talasemia.
Asesoramiento genetico: Un importante asesoramiento genético para parejas en riesgo examina la posibilidad de transmisión a la descendencia con talasemia. Permite tomar decisiones informadas sobre planificación familiar y ayuda a controlar los aspectos genéticos de la afección.