+918376837285 [email protected]

Cáncer del conducto biliar

El cáncer de vías biliares, también conocido como colangiocarcinoma, surge de las células que recubren los conductos biliares, que transportan la bilis desde los hepatocitos en el hígado hasta el intestino delgado. Ictericia, dolor de estómago, picazón y pérdida de peso inesperada son algunos de los síntomas. La exposición a sustancias químicas, ciertas enfermedades hepáticas y la inflamación persistente de las vías biliares son indicadores de riesgo. Dependiendo del estadio y la ubicación del cáncer, las opciones de tratamiento podrían incluir quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida y cirugía para extirpar el tumor. Debido a su naturaleza agresiva y propensión a identificarse en una etapa avanzada, el cáncer de vías biliares con frecuencia tiene un pronóstico sombrío incluso con avances en el tratamiento.

Reservar una cita

Acerca del cáncer de vías biliares

Sintomas: La pérdida repentina de peso, el malestar o dolor estomacal y la ictericia (color amarillento de la piel y los ojos) son algunos de los signos y síntomas del cáncer de vías biliares. Los síntomas adicionales que requieren un examen médico incluyen picazón, heces pálidas, orina negra y heces de color arcilla.

Causas: Aunque se desconoce la causa principal precisa del cáncer de las vías biliares, una serie de factores, incluidos quistes o anomalías de las vías biliares, la exposición a ciertas sustancias químicas o toxinas y la inflamación crónica de las vías biliares (debido a afecciones como la colangitis por esclerosis primaria), pueden aumentar la riesgo.

Tratamiento: Por lo general, se utiliza una variedad de tratamientos para tratar el carcinoma de vías biliares. Las opciones de tratamiento podrían incluir quimioterapia, radioterapia, cirugía para eliminar el tumor o una combinación de ellas. Para algunos tipos de carcinoma de vías biliares, un trasplante de hígado puede ser una opción. Los cuidados paliativos ofrecen atención de apoyo y control de los síntomas para ayudar a los pacientes con cáncer avanzado a vivir una vida mejor. Para mejorar el pronóstico de los pacientes con cáncer de vías biliares, la detección temprana y la planificación exhaustiva del tratamiento son fundamentales.

Procedimiento del cáncer de vías biliares

Diagnóstico: Un historial médico completo y un examen físico son los primeros pasos del proceso, y síntomas como coloración amarillenta de la piel, malestar estomacal y pérdida de peso imprevista son el foco de atención. Las investigaciones de diagnóstico incluyen análisis de sangre (pruebas de función hepática), cirugías endoscópicas (CPRE, CPRM) y pruebas de imágenes (tomografía computarizada, resonancia magnética) que se realizan para verificar el diagnóstico y determinar la extensión del cáncer.

Evaluación preoperatoria: Antes de comenzar cualquier tratamiento médico, los pacientes se someten a una evaluación integral para ver si se encuentran en buen estado de salud para someterse a una cirugía. Las pruebas de función pulmonar, el examen cardíaco y el análisis nutricional pueden ser parte de esto. 

Anestésico: El paciente recibe anestesia el día del procedimiento para asegurarse de que esté cómodo y sin dolor. Dependiendo de la técnica quirúrgica particular y la salud del paciente, se empleará anestesia general o regional. 

Abordaje quirúrgico: La ubicación, el tamaño y la extensión del tumor, así como la afectación de las estructuras circundantes, influyen en la estrategia quirúrgica para el cáncer de vías biliares. Las posibilidades quirúrgicas incluyen hepatectomía (resección del hígado), resección del conducto biliar (resección del segmento dañado del conducto biliar) y, en algunas circunstancias, trasplante de hígado. 

Disección de ganglios linfáticos: Para saber si la enfermedad maligna ha progresado más allá de los conductos biliares, en ocasiones se pueden extirpar los ganglios linfáticos abdominales (linfadenectomía). Esto ayuda en la estadificación del cáncer y dirige la selección de otros tratamientos. 

Reconstrucción: Para restablecer el flujo de bilis y la función hepática después de la resección de la vía biliar o el trasplante de hígado, se pueden realizar tratamientos reconstructivos. Para ello, pueden ser necesarios procedimientos como la hepaticoyeyunostomía en Y de Roux o la reconstrucción del conducto biliar. 

Cuidado Postoperatorio: Después de la cirugía, los pacientes se mantienen bajo observación constante en el área de recuperación en caso de que haya alguna complicación, como sangrado, infección o fuga de bilis. Se ofrecen movilización temprana, cuidado de heridas y tratamiento del dolor a pedido. Después de la cirugía, los pacientes reciben pautas para su atención posoperatoria, que incluyen qué comer, cuánto pueden hacer y cuándo programar visitas de seguimiento para seguimiento y terapia adyuvante. 

¿Requiere asistencia?

Obtenga una devolución de llamada rápida de nuestros expertos en atención médica

Otras especialidades que cubrimos

Cáncer de sangre

Cáncer de Mama

Cáncer De Colon

;

Últimos Blogs

Rompiendo los síntomas del puente miocárdico: una guía completa para los pacientes

Los problemas cardíacos afectan a millones de personas en todo el mundo y abarcan un amplio espectro de afecciones...

Leer más ...

Comprensión del cáncer de vagina: tipos, causas y diagnóstico

El cáncer de vagina, aunque en comparación con otros cánceres ginecológicos, aunque es mucho menos inusual...

Leer más ...

Comprensión de los tipos de cáncer de cuello uterino: una guía completa

El cáncer de cuello uterino es un importante problema de salud que afecta a las mujeres a nivel internacional. El cáncer de cuello uterino es una inc...

Leer más ...