Tratamiento del cáncer de útero

El cáncer de útero comienza en el útero, que es el órgano donde crece el bebé durante el embarazo. Principalmente comienza en el revestimiento del útero, llamado endometrio. Este tipo de cáncer puede causar sangrado anormal, dolor pélvico o dolor al orinar. Es más común en mujeres mayores y a menudo se detecta temprano debido a sus síntomas. El tratamiento del cáncer de útero generalmente implica cirugía para extirpar el útero y, a veces, incluye radiación o quimioterapia. La detección y el tratamiento tempranos pueden mejorar en gran medida las posibilidades de recuperación.
¿Qué es el útero?
El útero, también conocido como matriz, es un órgano con forma de pera ubicado en la parte inferior del abdomen de la mujer. Desempeña un papel crucial en el sistema reproductivo femenino. El útero es donde un óvulo fertilizado se implanta y crece durante el embarazo. Tiene un revestimiento grueso que se espesa cada mes para prepararse ante un posible embarazo. Si no se produce el embarazo, este revestimiento se desprende durante la menstruación. El útero también ayuda durante el parto al contraerse para ayudar a expulsar al bebé. En general, el útero es esencial para la menstruación, el embarazo y el parto.
Reservar una citaAcerca del cáncer de útero
El cáncer de útero incluye dos tipos de cáncer: cáncer de endometrio (más común) y sarcoma uterino (raro). Las opciones de tratamiento del cáncer de útero incluyen cirugía, radiación, quimioterapia y terapia hormonal. La detección temprana es clave. Consulte a un profesional de la salud para obtener más información.
Tipos de cáncer de útero
El cáncer de útero, también conocido como cáncer de endometrio, ocurre principalmente en el revestimiento del útero (el endometrio) y se clasifica en diferentes tipos según las características histológicas de las células cancerosas. Los dos tipos principales de cáncer de útero son:
-
Adenocarcinoma endometrioide: El adenocarcinoma endometrioide es el tipo más común de cáncer de útero y representa aproximadamente el 80-90% de los casos. Suele ser menos agresivo y suele detectarse en una fase más temprana.
-
Carcinoma seroso: El carcinoma seroso es un tipo de cáncer de útero menos común pero más agresivo y representa entre el 5 y el 10 % de los casos. El carcinoma seroso tiende a diagnosticarse en una etapa más avanzada y es más probable que metastatice más allá del útero. Además de estos tipos primarios, existen algunas formas más raras de cáncer de útero, que incluyen:
-
Carcinoma de células claras: El carcinoma de células claras es un subtipo menos común que tiende a tener peor pronóstico. Se caracteriza por la presencia de células claras en el tejido canceroso y, a menudo, se diagnostica en una etapa avanzada.
-
Carcinoma indiferenciado/no clasificado: Esta categoría incluye tumores que no encajan en los tipos definidos anteriormente. Suelen ser más agresivos y difíciles de tratar.
Causas del cáncer de útero
El cáncer de útero, también conocido como cáncer de endometrio, tiene varios factores de riesgo y factores contribuyentes asociados con su desarrollo. Si bien las causas precisas no siempre están claras, se sabe que los siguientes factores aumentan el riesgo de cáncer de útero:
-
Desequilibrios hormonales: Los desequilibrios hormonales, particularmente los niveles altos de estrógeno en relación con la progesterona, son un factor de riesgo importante para el cáncer de útero. Este desequilibrio puede estimular el crecimiento del revestimiento uterino (endometrio) y aumentar la probabilidad de malignidad.
-
Obesidad: La obesidad está fuertemente relacionada con un mayor riesgo de cáncer de útero, especialmente en mujeres posmenopáusicas. El tejido graso puede producir y almacenar un exceso de estrógeno, lo que contribuye a los desequilibrios hormonales y al crecimiento de las células endometriales.
-
Terapia de reemplazo hormonal (TRH): El uso prolongado de terapia de reemplazo hormonal (TRH) con estrógenos solos sin progesterona en mujeres posmenopáusicas puede elevar el riesgo de cáncer de útero. A menudo se prescribe TRH combinada con estrógeno y progesterona para reducir este riesgo.
-
Edad y menopausia: El cáncer de útero es más común en mujeres posmenopáusicas de 50 años o más. El riesgo aumenta con la edad, especialmente en mujeres que nunca han estado embarazadas.
-
Factores hereditarios y síndromes genéticos: Los antecedentes familiares de cáncer de útero o colorrectal pueden aumentar el riesgo. Algunos síndromes hereditarios, como el síndrome de Lynch (cáncer colorrectal hereditario sin poliposis o HNPCC), pueden elevar significativamente el riesgo de cáncer de útero.
-
Síndrome de ovario poliquístico (SOP): El síndrome de ovario poliquístico es una afección caracterizada por desequilibrios hormonales, períodos irregulares y la presencia de numerosos quistes pequeños en los ovarios. Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico pueden tener niveles más altos de estrógeno, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer de útero.
Signos y síntomas del cáncer de útero
El cáncer de útero comienza en el revestimiento del útero, conocido como endometrio. Puede causar varios síntomas y reconocer estos signos a tiempo puede ser crucial para un tratamiento eficaz del cáncer de útero.
-
Sangrado anormal: Uno de los síntomas más comunes es el sangrado inusual. Esto puede incluir sangrado entre períodos, períodos menstruales más abundantes o más largos de lo habitual o sangrado después de la menopausia. Si nota algún sangrado inusual, es importante consultar a un médico.
-
Dolor pélvico: Algunas mujeres con cáncer de útero experimentan dolor en el área pélvica. Este dolor puede ser persistente y sentirse como presión o calambres. Es diferente de los cólicos menstruales normales y es posible que no desaparezcan con los métodos típicos para aliviar el dolor.
-
Pérdida de peso inexplicable: La pérdida de peso significativa e inexplicable puede ser un signo de cáncer de útero. Si está perdiendo peso sin cambiar su dieta o rutina de ejercicios, es una buena idea consultar a un médico.
-
Dolor durante el coito: El dolor o la incomodidad durante las relaciones sexuales pueden ser un síntoma de cáncer de útero. Esto a menudo se informa como un dolor profundo y doloroso que ocurre durante o después del coito.
-
Secreción vaginal anormal: Es posible que notes una secreción vaginal espesa y maloliente que no está relacionada con el sangrado menstrual normal. Esta secreción puede ser amarilla o sanguinolenta y puede ir acompañada de otros síntomas.
-
Dificultad para orinar: A medida que el cáncer crece, puede presionar la vejiga u otros órganos cercanos. Esto puede provocar micción frecuente, dolor al orinar o dificultad para vaciar la vejiga por completo.
-
Hinchazón o Bultos: En algunos casos, el cáncer de útero puede causar hinchazón o bultos notables en el abdomen o el área pélvica.
Diagnóstico del cáncer de útero
El diagnóstico del cáncer de útero suele consistir en una revisión exhaustiva de la historia clínica, un examen físico y varias pruebas. A continuación, se detalla un procedimiento de diagnóstico típico:
1. Historial médico y examen físico: Durante una historia clínica detallada, el médico pregunta sobre síntomas, sangrado vaginal anormal, dolor pélvico o flujo inusual. Se realiza un examen pélvico para evaluar anomalías en la vagina, el cuello uterino y el útero.
2. Pruebas de diagnóstico: Varias pruebas diagnósticas pueden ayudar a realizar un diagnóstico sobre trastornos uterinos.
-
Ultrasonido transvaginal: Una técnica de imágenes por ultrasonido que utiliza ondas sonoras para obtener imágenes del útero y el endometrio.
-
Biopsia del endometrio: Un procedimiento importante para confirmar el cáncer ya que implica el examen de células de la muestra de tejido tomada.
-
Histeroscopia: Se inserta un tubo delgado en el útero a través del cuello uterino para observar el revestimiento del útero y obtener muestras.
-
Dilatación y curetaje (D&C): el procedimiento que implica dilatar el cuello uterino y raspar el revestimiento uterino interno para realizar una biopsia.
3. Evaluación adicional (para estadificación): También se pueden realizar estudios de diagnóstico por imágenes y análisis de sangre para ver si hay una mayor propagación de los cánceres más allá del cáncer de útero, si se realiza el diagnóstico.
Etapas del cáncer de útero
El sistema de estadificación del cáncer de útero se basa principalmente en el sistema FIGO (Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia), que indica el grado de propagación. El sistema funciona de la siguiente manera:
-
Etapa I: Cáncer confinado al útero, clasificado como IA cuando el cáncer está presente en el endometrio o cualquier parte del miometrio pero no compromete la mitad o más del miometrio, IB cuando se observa que ha invadido la mitad o más del miometrio.
-
Etapa II: Se propaga únicamente al cuello uterino.
-
Etapa III: Se extiende más allá del útero, pero dentro de la pelvis, las trompas de Falopio, los ovarios, la vagina, etc.
- Etapa IV: Se propaga más allá de la pelvis a órganos distantes, como la vejiga, el recto, el pulmón, el hígado o los huesos.
Factores de riesgo del cáncer de útero
Algunos factores reconocidos pueden llevar a una persona a desarrollar cáncer de útero o, más comúnmente, cáncer de endometrio. Reconocer dichos factores ayuda a las personas y a sus proveedores de atención médica a evaluar los riesgos y determinar los pasos a seguir. A continuación, se enumeran algunos factores de riesgo importantes:
-
Exposición al estrógeno: Demasiado estrógeno e insuficiente progesterona aumentan el riesgo de sufrir terapia de reemplazo hormonal, síndrome de ovario poliquístico, menstruación temprana, menopausia tardía y no quedar embarazada.
-
Obesidad: La obesidad eleva los estrógenos debido a su producción por los tejidos grasos.
-
Diabetes: Las personas con diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo.
-
Años: El riesgo de cáncer de útero aumenta con la edad, especialmente después de la menopausia.
-
Historia familiar: Si hay antecedentes de que en algún familiar haya habido casos de cáncer de útero, colon u ovario en viajes con síndrome de Lynch, entonces el riesgo se vuelve aún mayor.
-
Tamoxifeno: Este medicamento para el tratamiento del cáncer de mama promueve el riesgo de cáncer de útero.
-
Hiperplasia endometrial: Una condición que implica el engrosamiento del revestimiento del útero.
-
Nunca haber estado embarazada: El embarazo ofrece protección contra esta forma de cáncer.
-
Síndrome de Lynch: Esta condición supone un riesgo muy alto de desarrollar cáncer de endometrio.
Complicación
Es necesario analizar las complicaciones del cáncer de útero. A continuación, se detallan:
-
Propagación (metástasis): La metástasis del cáncer de útero se produce en los ovarios, las trompas de Falopio, los ganglios linfáticos, los pulmones, el hígado y los huesos, dando lugar a diferentes tipos de complicaciones.
-
Anemia: Esto provoca pérdida de sangre con el tiempo, por lo que a menudo la mujer tiene sangrado vaginal que probablemente cause anemia grave.
-
Dolor: La enfermedad posterior puede presentar síntomas de dolor pélvico, dolor abdominal y posiblemente dolor causado por metástasis.
Las complicaciones quirúrgicas incluyen las que ocurren en cualquier procedimiento quirúrgico, como infección, sangrado, coágulo sanguíneo y daño a los sistemas orgánicos. Los resultados de la radioterapia incluyen problemas intestinales y de vejiga, sequedad vaginal, niveles muy altos de fatiga, así como irritación de la piel. Los efectos secundarios de la quimioterapia incluyen náuseas, pérdida de cabello, fatiga y riesgo de infección. La terapia hormonal imita la menopausia. Además, la ansiedad y la depresión pueden presentarse como angustia emocional en respuesta al diagnóstico y tratamiento del cáncer.
Prevención del cáncer de útero
La prevención del cáncer de útero implica tomar medidas para reducir el riesgo de cáncer de útero. A continuación se muestran algunas formas sencillas de reducir sus posibilidades:
- Revisiones regulares: Visite a su médico con regularidad para realizarse exámenes pélvicos y pruebas de Papanicolaou. Los chequeos periódicos ayudan a detectar cualquier problema a tiempo.
- Peso saludable: Mantenga un peso saludable mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular. La obesidad está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de útero.
- Dieta Saludable: Consuma una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales. Los alimentos ricos en fibra y bajos en grasas pueden ayudar a reducir el riesgo.
- controlar la diabetes: Si tiene diabetes, manténgala bajo control. La diabetes no controlada puede aumentar el riesgo de cáncer de útero.
- Utilice anticonceptivos: Hable con su médico sobre el uso de anticonceptivos hormonales. Algunos estudios sugieren que puede reducir el riesgo de cáncer de útero.
- Evite el estrógeno solo: Si necesita terapia de reemplazo hormonal, analice las alternativas con su médico. El estrógeno por sí solo puede aumentar el riesgo de cáncer de útero.
Procedimiento de cáncer de útero
El procedimiento de tratamiento del cáncer de útero, también conocido como cáncer de endometrio, varía según la etapa de la enfermedad, la salud general de la paciente y las consideraciones individualizadas. Las principales opciones de tratamiento para el cáncer de útero incluyen cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal y terapia dirigida. A continuación se ofrece una descripción general de los procedimientos implicados en el tratamiento del cáncer de útero:
- La cirugía:
- La cirugía suele ser el tratamiento principal para el cáncer de útero, especialmente en los casos en etapa temprana. El procedimiento quirúrgico más común es la histerectomía abdominal total, que implica la extirpación del útero, el cuello uterino y, a veces, las trompas de Falopio y los ovarios. También se pueden extirpar los ganglios linfáticos de las regiones pélvica y paraaórtica para detectar la propagación del cáncer.
- Para algunos pacientes, se puede considerar un enfoque mínimamente invasivo, como la cirugía laparoscópica o asistida por robot, que implica incisiones más pequeñas y tiempos de recuperación más rápidos. En casos de enfermedad avanzada, se puede realizar una cirugía citorreductora o citorreductora para extirpar la mayor cantidad de cáncer posible.
- Radioterapia:
- La radioterapia utiliza rayos X de alta energía para atacar y destruir las células cancerosas. Puede emplearse como terapia adyuvante después de la cirugía para eliminar las células cancerosas restantes o como terapia primaria para pacientes que no son candidatos a la cirugía.
- La radioterapia de haz externo administra radiación desde el exterior del cuerpo, mientras que la braquiterapia implica colocar fuentes radiactivas directamente dentro del útero.
- Quimioterapia:
- La quimioterapia utiliza medicamentos para matar o retardar el crecimiento de las células cancerosas. Por lo general, se considera para el cáncer de útero avanzado o recurrente y puede usarse en combinación con radioterapia.
- La elección de los fármacos y el régimen de quimioterapia se adapta a las necesidades específicas del paciente y a las características del cáncer.
- Terapia Hormonal:
- La terapia hormonal se puede utilizar para ciertos tipos de cáncer de útero, particularmente aquellos con estado de receptor de estrógeno o progesterona positivo. Incluye el uso de hormonas o medicamentos bloqueadores de hormonas para controlar o inhibir el crecimiento del cáncer.
- Terapia dirigida:
- Las terapias dirigidas son medicamentos diseñados para atacar moléculas o vías específicas en las células cancerosas. En algunos casos, se pueden considerar medicamentos de terapia dirigida como pembrolizumab para el tratamiento del cáncer de útero avanzado o recurrente.