Tratamiento del cáncer vulvar

El cáncer de vulva es un tipo de cáncer que comienza en la vulva, la parte externa de los genitales femeninos. Se produce cuando las células anormales de esta zona crecen sin control y forman un tumor. Las causas más comunes son la irritación o infección persistentes, como la causada por el virus del papiloma humano (VPH), y enfermedades crónicas como el liquen escleroso. Los factores de riesgo también incluyen el tabaquismo, la edad y un sistema inmunitario debilitado. Los primeros signos pueden incluir bultos, llagas o picazón en la zona vulvar. El diagnóstico temprano y el tratamiento del cáncer de vulva son fundamentales para un tratamiento eficaz y para mejorar las posibilidades de recuperación.
Reservar una citaAcerca del cáncer de vulva
Síntomas del cáncer de vulva
El cáncer de vulva afecta la parte externa de los genitales femeninos y puede presentar varios síntomas. Reconocerlos a tiempo puede conducir a mejores resultados. Estos son los síntomas comunes del cáncer de vulva:
- Bultos o crecimientos: Uno de los signos más comunes es la aparición de un bulto o crecimiento en la vulva. Este bulto puede ser firme, duro o de forma irregular. Puede ser notorio y, en ocasiones, doloroso.
- Llagas o úlceras: El cáncer de vulva puede provocar llagas o úlceras en la vulva que no cicatrizan. Estas llagas pueden estar abiertas, ser dolorosas y sangrar.
- Picazón o malestar: Otro síntoma es el picor en la zona vulvar, que puede ser intenso y continuo, provocando molestias.
- Cambios en el color de la piel: Busque cambios en la piel de la vulva, como enrojecimiento, decoloración o engrosamiento inusuales. La piel puede verse diferente a las áreas circundantes.
- Descarga anormal: Puede haber una secreción anormal de la vulva que puede ser transparente, sanguinolenta o tener un olor inusual. Esta secreción puede estar acompañada de otros síntomas.
- Sensación dolorosa:El dolor o la sensibilidad en el área vulvar, particularmente si es persistente y no está relacionado con una causa obvia, puede ser un signo de cáncer vulvar.
- Hinchazón:Puede producirse hinchazón en la vulva o la ingle si el cáncer se propaga a los ganglios linfáticos cercanos.
Causas del cáncer de vulva
El cáncer de vulva se produce cuando las células anormales de la vulva, la parte externa de los genitales femeninos, crecen sin control. Si bien la causa exacta no siempre está clara, varios factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de vulva:
- Infección por el virus del papiloma humano (VPH): La infección por ciertos tipos de VPH, especialmente los tipos 16 y 18, es un factor de riesgo importante. El VPH es un virus de transmisión sexual que puede causar cambios en las células de la vulva y, con el tiempo, derivar en cáncer.
- Irritación crónica: La irritación o inflamación persistente de la vulva puede aumentar el riesgo de cáncer. Afecciones como el liquen escleroso, que provoca cambios e irritación en la piel, están relacionadas con un mayor riesgo de cáncer de vulva.
- Fumar: Fumar está asociado con un mayor riesgo de cáncer de vulva. Las sustancias químicas nocivas del tabaco pueden dañar las células de la vulva y contribuir al desarrollo del cáncer.
- Años: El cáncer de vulva es más común en mujeres mayores, particularmente en aquellas mayores de 60 años. El riesgo aumenta con la edad debido a la acumulación de cambios celulares a lo largo del tiempo.
- Sistema inmunológico debilitado: Las mujeres con un sistema inmunológico debilitado, como las que tienen VIH/SIDA, tienen un riesgo mayor. Un sistema inmunológico debilitado puede no combatir eficazmente las infecciones o el crecimiento anormal de células.
- Antecedentes de otros cánceres: Las mujeres que han tenido cáncer de cuello uterino, vagina u otras partes del sistema reproductivo tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de vulva.
- Factores genéticos: Los antecedentes familiares de cáncer o mutaciones genéticas pueden aumentar el riesgo. Las mujeres con ciertas afecciones genéticas pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de vulva.
Tipos de cáncer de vulva
El cáncer de vulva es un tipo de cáncer que afecta la parte externa de los genitales femeninos, conocida como vulva. Existen varios tipos de cáncer de vulva, cada uno con características diferentes:
- Carcinoma de células escamosas
- Tipo más común:Esta es la forma más común de cáncer de vulva. Comienza en las células escamosas, que son células delgadas y planas que forman la capa externa de la vulva. A menudo aparece como una llaga o un bulto en la vulva que no cicatriza.
- Melanoma
- Cáncer pigmentado:El melanoma comienza en los melanocitos, las células que producen el pigmento en la piel. Es menos común, pero puede ser más agresivo. Puede aparecer como una mancha o lunar oscuro de forma irregular en la vulva.
- Carcinoma de células basales
- Cáncer de Piel:Este tipo comienza en las células basales, que se encuentran en la parte inferior de la capa externa de la piel. El carcinoma de células basales suele crecer lentamente y es menos probable que se propague, pero aun así puede causar un daño local significativo.
- Sarcoma
- Tipo raro:El sarcoma se origina en los tejidos conectivos de la vulva, como los músculos o los vasos sanguíneos. Es una forma poco frecuente de cáncer de vulva y puede aparecer como un bulto o hinchazón en la zona vulvar.
- Enfermedad de Paget de la vulva
- Condición especial:La enfermedad de Paget es un tipo poco común de cáncer de vulva que comienza en las células cutáneas de la vulva. Suele aparecer como una erupción roja y escamosa que puede causar picazón o dolor. Puede estar asociada a otros tipos de cáncer de vulva.
Diagnóstico del cáncer de vulva
El diagnóstico de cáncer de vulva requiere la integración de una historia clínica y una exploración física exhaustivas, junto con diversas pruebas. Esto se considera un enfoque gradual para llegar al diagnóstico:
1. Examen físico: El primer paso implica un examen muy exhaustivo por parte del médico para detectar cualquier anomalía en forma de bultos, llagas, cambios en el color de la piel o crecimientos inusuales.
2. Colposcopia: En caso de que se encuentren algunas zonas sospechosas, se realiza una colposcopia con un colposcopio para evaluar el tejido más de cerca con una solución que resalta las células anormales.
3. Biopsia: Una biopsia confirma el cáncer de vulva mediante el examen de una muestra de tejido para detectar células cancerosas.
4. Prueba de Papanicolaou: Este procedimiento escanea las células para detectar signos de cáncer e infección por VPH.
5. Pruebas de imagen: Se realizan tomografías computarizadas, resonancias magnéticas y/o tomografías por emisión de positrones para verificar si el cáncer se ha propagado dentro del cuerpo.
6. Biopsia del ganglio linfático centinela: Esto ayuda a determinar si el cáncer también se ha propagado a los ganglios linfáticos.
7. Exámenes de alcance: La cistoscopia se puede utilizar para detectar cáncer de uretra y vejiga, mientras que la proctoscopia se utilizará para detectar cáncer de recto.
Etapas del cáncer de vulva
La estadificación del cáncer de vulva en la práctica sigue el sistema de estadificación FIGO (Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia) y el sistema TNM (tumor, ganglios, metástasis).
- Etapa I: Cáncer localizado en la vulva o el perineo. Se divide en dos subdivisiones: IA (tumor pequeño y mínimamente invasivo) y IB (tumor más grande y más invasivo).
- Etapa II: El cáncer se propagó a estructuras cercanas como la uretra inferior, la vagina inferior o el ano.
- Etapa III: El cáncer avanza hacia los ganglios linfáticos inguinales regionales. Se subestadifica según el número, el tamaño y la extensión de los ganglios.
- Etapa IV: La etapa más avanzada. Se divide en IVA (diseminación local a órganos pélvicos) y IVB (afectación a partes distantes del cuerpo, como ganglios linfáticos u órganos).
Factores de riesgo del cáncer de vulva
Existen factores de riesgo específicos para el cáncer de vulva. Su presencia no indica una alta probabilidad de desarrollar la enfermedad. Por lo tanto, a continuación, un breve comentario de mi parte:
- Virus del Papiloma Humano (VPH): Las cepas de VPH de alto riesgo están fuertemente implicadas en el carcinoma vulvar, especialmente en mujeres más jóvenes.
- Años: A mayor edad, mayor es el riesgo de cáncer de vulva. Generalmente, las mujeres mayores de 50 años se ven afectadas, y el diagnóstico se realiza alrededor de los 70 años.
- Fumar: Fumar aumenta el riesgo en las mujeres de contraer VPH.
- Sistema inmunológico suprimido: El riesgo que suponen agentes como el VIH o fármacos asociados a trasplantes de órganos puede aumentar de forma perjudicial para la salud del sistema inmunitario.
- Neoplasia intraepitelial vulvar (VIN): Es un trastorno neoplásico de la vulva en su forma preinvasiva que aumenta el riesgo de cáncer de vulva.
- Estado escleroso: Esta condición vulvar supone un mayor riesgo debido a la inflamación.
- Antecedentes de cáncer o precáncer de cuello uterino: Cualquier antecedente de cáncer del tracto genital inferior presenta un mayor riesgo de cáncer.
Prevención del cáncer de vulva
Para prevenir el cáncer de vulva es necesario tomar medidas proactivas para reducir el riesgo y mantener una buena salud de la vulva. Si bien no todos los casos se pueden prevenir, ciertas medidas pueden reducir significativamente el riesgo:
- Revisiones regulares
- Exámenes ginecológicos:Las visitas regulares al ginecólogo pueden ayudar a detectar los primeros signos de cáncer de vulva. Los exámenes pélvicos de rutina y las pruebas de Papanicolaou son importantes para controlar cualquier cambio en la vulva o el cuello uterino.
- Vacunación contra el VPH
- Vacunarse:El virus del papiloma humano (VPH) es un factor de riesgo importante para el cáncer de vulva. Recibir la vacuna contra el VPH puede proteger contra los tipos de VPH que se asocian con mayor frecuencia al cáncer de vulva.
- Prácticas sexuales seguras
- Practica sexo seguro:El uso de preservativos y la limitación del número de parejas sexuales pueden reducir el riesgo de contraer una infección por VPH, que está relacionada con el cáncer de vulva. Las prácticas sexuales seguras son fundamentales para la prevención.
- Dejar de fumar
- Evite el Tabaco:Fumar es un factor de riesgo importante para el cáncer de vulva. Dejar de fumar puede mejorar su salud general y reducir el riesgo de desarrollar cáncer de vulva y otros tipos de cáncer.
- Manejar las condiciones crónicas
- Enfermedades de la piel:Si tiene afecciones cutáneas crónicas, como liquen escleroso, busque tratamiento médico regular para el cáncer de vulva. Controlar estas afecciones puede ayudar a reducir la irritación y el riesgo de cambios cancerosos.
Procedimiento del cáncer de vulva
Tratamiento: El curso del tratamiento del cáncer de vulva depende de una serie de variables, entre ellas el estadio y la extensión de la enfermedad. Para extirpar el tejido maligno, se puede recurrir a la cirugía, como la vulvectomía radical o la escisión local extensa. También puede ser necesaria la disección de los ganglios linfáticos en determinadas circunstancias. La quimioterapia y la radioterapia se pueden utilizar en combinación con o sin cirugía, especialmente en los casos más graves. La terapia dirigida y la inmunoterapia también se están considerando como posibles tratamientos del cáncer de vulva. Mejorar el pronóstico de las personas con cáncer de vulva requiere una detección temprana y una planificación exhaustiva del tratamiento.
- Diagnóstico: Para confirmar la existencia de cáncer de vulva y establecer su estadio, primero se realiza una evaluación integral. Esto incluye un examen pélvico, una biopsia de cualquier lesión sospechosa y pruebas de imágenes (como resonancias magnéticas o tomografías computarizadas).
- Consulta del equipo multidisciplinario: Un grupo de expertos médicos, compuesto por oncólogos radioterapeutas, oncólogos médicos, oncólogos ginecológicos y otros especialistas, trabaja en conjunto para crear un plan de tratamiento del cáncer de vulva personalizado que se adapte a las necesidades particulares de la paciente.
- Cirugía: Para el cáncer de vulva, las opciones quirúrgicas incluyen disección de ganglios linfáticos (extirpación de los ganglios linfáticos adyacentes para evaluar la diseminación), vulvectomía (extirpación total o parcial de la vulva) y escisión local (extirpación del tumor más un margen limitado de tejido circundante).
- Terapia de radiación: En situaciones en las que la cirugía no es práctica o no desea mejorar los resultados quirúrgicos, la radioterapia se puede realizar sola o junto con la cirugía para atacar y erradicar específicamente las células cancerosas.
- Quimioterapia: Cuando el cáncer ha avanzado más allá de la vulva, se pueden usar medicamentos de quimioterapia antes o después de la cirugía para disminuir el tumor, destruir las células cancerosas y reducir la probabilidad de recurrencia.
- Inmunoterapia: Para fortalecer las defensas del cuerpo contra las células cancerosas y ayudar en la lucha contra la enfermedad, los médicos pueden recetar medicamentos de inmunoterapia.
- Cuidados de seguimiento: Después del tratamiento del cáncer de vulva, es necesario realizar consultas de seguimiento de rutina para evaluar la eficacia del tratamiento, controlar los efectos adversos y estar atento a las recurrencias. Para ayudar a las pacientes a adaptarse a los efectos secundarios psicológicos y fisiológicos del tratamiento del cáncer de vulva, también se puede ofrecer rehabilitación y atención de apoyo.