Cirugía de trasplante de pulmón
El trasplante de pulmón es un procedimiento médico que consiste en reemplazar los pulmones enfermos o defectuosos de un paciente por unos sanos de un donante fallecido. Por lo general, se considera cuando otros tratamientos para afecciones pulmonares graves, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis pulmonar idiopática o la fibrosis quística, han fracasado. El éxito del trasplante de pulmón depende de una cuidadosa compatibilidad entre donante y receptor, así como de los cuidados postoperatorios para prevenir el rechazo. Si bien puede mejorar significativamente la calidad de vida de un paciente y prolongar su esperanza de vida, conlleva riesgos y requiere una terapia inmunosupresora de por vida para prevenir el rechazo.
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Acerca del trasplante de pulmón
Un trasplante de pulmón es una cirugía que se realiza para extirpar un pulmón enfermo y reemplazarlo con un pulmón sano de otra persona. La cirugía se puede realizar en un pulmón o en ambos. Los trasplantes de pulmón se pueden realizar en personas de casi todas las edades, desde recién nacidos hasta adultos hasta los 65 años y, a veces, incluso más tarde. Existen dos tipos principales de trasplantes de pulmón, según la fuente de los pulmones del donante y la condición médica del receptor:
Procedimiento de trasplante de pulmón
Un trasplante de pulmón es un procedimiento quirúrgico complejo que implica el reemplazo de los pulmones enfermos o defectuosos de un paciente con pulmones sanos de un donante. Antes del trasplante, se realiza una evaluación exhaustiva del paciente. Esta evaluación incluye antecedentes médicos, exámenes físicos, pruebas de laboratorio, estudios de imágenes y evaluaciones psicológicas. Si el paciente se considera apto para un trasplante de pulmón, se lo coloca en una lista de espera de trasplante nacional o regional.
El cirujano realiza una incisión en el tórax del receptor y accede a la cavidad torácica. Para un trasplante de un solo pulmón, solo se reemplaza un pulmón, mientras que para un trasplante doble de pulmón, se reemplazan ambos pulmones. Los pulmones del donante se suturan en su lugar y los vasos sanguíneos y las vías respiratorias se conectan cuidadosamente. El cirujano se asegura de que los nuevos pulmones funcionen correctamente y de que no haya fugas de aire.
Una vez que se completa el trasplante, se cierran las incisiones y se traslada al paciente a la unidad de cuidados intensivos (UCI) para su seguimiento. Es posible que se requiera ventilación mecánica y otras medidas de soporte vital inmediatamente después de la cirugía. Los pacientes son monitoreados de cerca para detectar signos de rechazo de órganos, infección y otras complicaciones. Se administran medicamentos inmunosupresores para evitar que el sistema inmunológico del receptor rechace los nuevos pulmones.