Cirugía de Tumor de Columna Vertebral
Una masa anormal de tejido dentro o alrededor de la médula espinal y/o la columna vertebral se denomina tumor espinal. Estas células parecen no verse afectadas por los procesos que regulan las células normales a medida que se expanden y se reproducen sin control. Tanto los tumores espinales benignos (no cancerosos) como los malignos son posibles (cancerosos). La columna o la médula espinal es el sitio de las neoplasias malignas primarias, pero el cáncer que ha migrado a la columna desde otro sitio se denomina cáncer metastásico o tumor secundario.
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Acerca de la cirugía de tumores de columna
Los tumores o crecimientos espinales de cualquier tipo pueden provocar dolor, problemas neurológicos y, a veces, parálisis. Un tumor espinal puede poner en peligro la vida y causar una discapacidad permanente. Los tumores de la médula espinal pueden causar diferentes signos y síntomas, especialmente a medida que crecen. Los tumores pueden afectar la médula espinal o las raíces nerviosas, los vasos sanguíneos o los huesos de la columna. Puede comprimir los nervios espinales, lo que provoca una pérdida de movimiento o sensación debajo de la ubicación del tumor.
Procedimiento de cirugía de tumores de columna
La cirugía de tumores de columna es un procedimiento complejo que implica extirpar un tumor o un crecimiento anormal de la columna. Estos son los pasos generales involucrados en la cirugía de tumor de columna cervical:
Anestesia: Al paciente se le administra anestesia para dormirlo y evitar que sienta dolor durante el procedimiento.
Incisión: El cirujano realiza una incisión en la piel y el tejido muscular sobre el área afectada de la columna.
Visibilidad: El cirujano aparta con cuidado el tejido muscular y otras estructuras para exponer la columna y el tumor.
Extirpación de tumores: Utilizando instrumentos especializados, el cirujano extirpa cuidadosamente el tumor de la columna preservando la mayor cantidad de tejido sano posible.
Reconstrucción espinal: Dependiendo del tamaño y la ubicación del tumor, es posible que el cirujano necesite realizar una reconstrucción de la columna para estabilizar la columna y evitar daños mayores. Esto puede implicar fusionar vértebras, colocar tornillos o varillas para mantener la columna en su lugar o utilizar injertos óseos para promover el crecimiento óseo.
Cierre: Una vez extirpado el tumor y reconstruida la columna, el cirujano cierra la incisión con suturas o grapas.
Recuperación: El paciente es monitoreado de cerca en el hospital durante unos días para garantizar que no haya sangrado u otras complicaciones. Es posible que les administren medicamentos para controlar cualquier dolor o malestar y prevenir infecciones. Después de salir del hospital, el paciente deberá someterse a fisioterapia para ayudar a recuperar la fuerza y la movilidad en la zona afectada de la columna.
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